No renunciaré, dice una canción de Rocío Durcal y eso es lo que hace el hincha del Cúcuta Deportivo que tras años de fracasos, malas administraciones, vuelve los ojos a ese amor por el equipo, el pedacito de pertenencia, sin serlo a la entraña por un amor casi imposible de tener la felicidad.
Vuelve con los ojos llenos de lágrimas, pero también vuelve con el ojo lleno de imágenes de ilusión, de verlo de nuevo en la Primera División. Parecemos novios despechados, pero totalmente enamorados y con la idea de volver, volver a tus brazos otra vez.
Cúcuta Deportivo arranca este 15 de febrero el camino en el Torneo Águila y allí estarán muy a las seis de la tarde otra vez, esos enamorados por esa camiseta roja y negra, colores de la pasión, de la alegría y del luto y de la tristeza. Somos esas dos caras, por nuestras mejillas han rodado lágrimas de dolor y de felicidad.
Vuelve otra vez a recargarse la ilusión, pese a tener el corazón roto. No sabremos como saldrá esto, sólo hasta el final del año, un largo camino en el que esperamos que a la mitad el dueño no desbarate lo que armo, como lo ha hecho en los últimas temporadas.
Ya no queremos que se juegue con el amor único y verdadero del hincha que por ahora sólo pide el regreso a la A, un lugar que nunca debió abandonar.
La ciudad lo necesita, queremos un equipo de Primera, los hinchas lo suplican, la prensa lo repite en cada emisión, los jugadores que llegan dicen que eso será así y que devolverán al Cúcuta al lugar donde pertenece.
Basta de jugar con los sentimientos de los «motilones» una raza bravía, que hace honor al espíritu de lucha. Ahora con el corazón en la mano, le pedimos a esos jugadores, al técnico, su grupo de trabajo, que lo den todo por conseguir el objetivo de volver, volver, a la A otra vez.
Aquí vamos otra vez, el compromiso del hincha está intacto, el buen hincha enamorado que ama su equipo, por sobre toda las cosas y nosotros en la Web Pasión del Hincha «Motilón» estaremos vigilantes, celosos de que esto se cumpla y no nos quedaremos callados a los malos manejos. Fuerza Cúcuta Deportivo, el camino es largo y nuestro aliento no abandona.