Con el paso de los días, lo que parecía caos y tormenta ahora todo se va calmando de acuerdo a los nombres que van llegando al equipo «motilón» que sigue armando a un poco más de una semana para iniciar el Torneo BetplayI-2024.
Volvió el 10, Lucas Ríos y eso en parte hace que el entrenador Federico Barrionuevo mantenga una base de un equipo que manejó y que pese a no conseguir el ascenso, como todos esperábamos, llegó a la semifinal de Copa Betplay y fue protagonista por su buen fútbol. Además de Lucas, llegó un viejo conocido, Cristián «Jopito» Álvarez, un volante argentino que estuvo en la temporada 2017 y que luego incluso tuvo un lío por pagos de sus derechos deportivos que fueron adquiridos por el Club, pero que ante líos financieros no se pagaron y por eso demandó al rojinegro ante FIFA por 136 mil dólares, deuda que fue diferida y será pagada una vez todas las obligaciones que se tienen en el acuerdo de reorganización.
Además de Álvarez, otro quien regresa es William Parra, quien estuvo en 2022, el volante nariñense espera aportar esa solidez que busca Barrionuevo tenga su equipo en el nuevo torneo.
El delantero argentino Valentín Robaldo, zurdo, quien jugó para Sportivo Italiano, equipo que ascendió a la tercera división del fútbol argentino. Es un jugador de 23 años y que también será otro futbolista de los once que han llegado a reforzar la nómina motilona.
Este es el resumen: Eduar Esteban (arquero), Benjamín Ortiz (defensa), Juan Camilo Moreno (lateral), Felipe Gómez (volante), William Parra (volante), Donovan Forbes (volante), Harlin Suárez (volante), Julián Angulo (extremo), Luis Zúñiga (extremo) y Valentín Robaldo (delantero).
El equipo sigue trabajando para ponerse de la mejor forma para enfrentar un torneo que promete ser muy duro a lo largo del año, con los equipos que descendieron Unión Magdalena y Huila, quien tiene el fuerte apoyo de sus nuevo dueños, los ecuatorianos que además son propietarios del Independiente del Valle.
Barrionuevo a la cabeza, junto a sus colaboradores deben revertir rápidamente esa nube de mala energía de algún sector de los aficionados que están determinando no asistir al estadio, porque no se obtuvo el ascenso la temporada anterior, culpando a la dirigencia en gran parte por no cumplir ese sueño de celebrar los 100 años de existencia del equipo en la Primera A.