Flavio Robatto, dueño de las ideas futbolísticas del Cúcuta Deportivo es un cordobés que siente el fútbol con una gran pasión y transmite en cada entrenamiento más allá de su modelo táctico, una serenidad en el que jugador se siente tranquilo, seguro del cómo hacer las tareas en el terreno de juego.
Atrás quedaron los viejos entrenamientos, aburridos, llenos de tedio. Ver trabajar a Robatto dan ganas de ponerse los cortos y estar en la cancha recibiendo cada consejo del argentino.
Sabe de las limitaciones económicas, entiende el entorno, es un hombre que escucha, que atiende a sus pupilos, quienes le sienten la confianza de hablarle como a un amigo o un hermano. Se ganó la autoridad con su trabajo, respeta y es ambicioso en el proyecto llamado ascenso.
Sabe que no es una tarea fácil, pero confía que con el grupo que tiene conseguirá el objetivo de la mano de estos jugadores, por los que varios equipos de la A y la B se interesaron.
Poco a poco armará el Cúcuta Deportivo que ha soñado, ese equipo que haga respetar su marca de buen fútbol, de goles y que quede en la historia como el técnico que lo regresó al lugar que se merece.